El Velatorio Santo Hermano Pedro, Antiguos Bethlemitas, situado en la localidad tinerfeña de San Cristóbal de La Laguna, es una antigua casona lagunera convertida en un lugar reconocido para acompañar a nuestros allegados, familiares o amigos en tan delicadas circunstancias.

Este velatorio le debe su nombre al Santo Hermano Pedro, Padre fundador de la Orden de Hermanos de Belén. A continuación, os resumimos su vida y obra:
 

• Nació el 19 de marzo de 1626 en Vilaflor, Tenerife.
• Fue bautizado en la Parroquia de San pedro el 21 de marzo del mismo año en que nació. Sus padres Amador González Betancur y Ana García y sus hermanos: Mateo, Pablo de Jesús, Catalina y Lucía.
• En el año 1649 sintió el llamado al Sacerdocio, empezando a ayudar a los esclavos que vivían en las Indias Occidentales, hoy Centroamércica.
• A principios del año 1650, llega a la Habana, Cuba y al no haber encontrado un barco a Honduras y se ofrece como mozo a pagar los gastos de su viaje, al poco tiempo cae enfermo y lo dejan tirado en la playa. Después de reestablecerse, le hablan de Guatemala y él, entusiasmado emprende viaje caminando.
• El Hermano Pedro llega a Santiago de los Caballeros, hoy La Antigua Guatemala, el 18 de febrero de 1651. Cuando llegó a esa tierra, se arrodilla y besa la tierra al que el Señor lo había traído, en ese instante se produjo un fuerte temblor que sacudió toda la ciudad.
• A su llegada convalece en el Hospital Real de Santiago. En el año 1653, comienza a estudiar en la Compañía de Jesús con los jesuitas.
• En el año 1655, pasa a ser Sacristán del templo del Calvario.
• En enero es invitado por el P. espino, franciscano, para que forme parte de la Tercera Orden Seglar Franciscana.
• En el año 1656, fundo la Orden de los Hermanos de Nuestra Señora de Belén. En ese mismo año, se van juntando varios hermanos terciarios hacia él, en la Ermita del Calvario, en donde instituye el Rezo del Santo Rosario y la adoración al Santísimo Sacramento. Una de las grandes obras de misericordia de Betancur, fue el Hospital de Belén, que tiene con honor la imagen de Nuestra Señora de Belén.
• Otras obras de misericordia fueron: la escuela de los niños y niñas, la catequesis, sus rigurosas penitencias, sus encuentros con el Señor, su enfermería y el amoroso cuidado por los enfermos y convalecientes.
• El 18 de abril de 1667, cae enfermo, a los 41 años de edad, con el pasar de los días los fuertes dolores lo acechaban, antes de morir exclamó: “Qué alegría vamos a ver a Dios”. Falleció el 25 de abril en Guatemala, fue enterrado el 26 e abril con toda solemnidad en la Capilla de la Tercera Orden de Penitencia Franciscana.
• El 25 de julio de 1771 fue declarado Venerable por el Papa Clemente XIV. Fue beatificado en 1980 y canonizado por el Papa Juan Pablo II en el año 2002. Entre las devociones particulares del Hermano Pedro estaba rezar por las almas de los difuntos y dar buena sepultura. Devoción muy arraigada en Antigua Guatemala. Todos los lunes salía por las calles, llamando la atención de los ciudadanos para despertar su conciencia, con la campana y promulgando la célebre frase:

"Acordaos hermanos, que un alma tenemos y si la perdemos no la recobramos."

Funeraria Acentejo pone a disposición de los ciudadanos de San Cristóbal de La Laguna salas de velatorio que cuidan su comodidad y les procuran una estancia agradable y cálida rodeados de patrimonio histórico.